La cara y el cuello son las zonas de nuestro cuerpo más expuestas al daño solar, cuya acción se suma a los cambios que determina el paso del tiempo a nivel de la piel, el tejido graso subcutáneo y los huesos de la cara. A ello debemos agregarle el efecto de la contracción reiterada de los músculos de la cara, que dan lugar a nuestros gestos y expresiones. Esta contracción repetitiva favorece la aparición de las arrugas hiperdinámicas. En la piel joven, estas arrugas por contracción se recuperan sin dejar señales al relajarse el músculo. Al avanzar la edad estas arrugas se hacen notorias también en reposo. Es para este tipo de arrugas que la toxina botulínica tiene su máxima indicación. Puede emplearse en forma sola o complementando otros tratamientos quirúrgicos y de medicina estética. La toxina botulínica (Botox®, Dyslor®, Xeomin®) modula la acción muscular atenuando las líneas de expresión, dando un aspecto más fresco y juvenil a la cara, manteniendo la naturalidad. Si bien es un excelente tratamiento anti-envejecimiento, es habitual que existan prejuicios sobre su uso, en general por culpa de resultados poco naturales que se ven muy frecuentemente. Esto se debe a errores en la planificación del tratamiento y en la aplicación, con dosis o distribución inadecuadas, lo cual desprestigia la técnica.

No es un procedimiento estereotipado sino un procedimiento “a medida” de cada persona. Para optimizar los resultados, es fundamental hacer un correcto diagnóstico y planeamiento del tratamiento en conjunto con el paciente, de acuerdo con sus necesidades y expectativas.

 

• Objetivo: producir una disminución temporaria en la contracción de los músculos de la mímica facial. Con ello la piel descansa y se atenúan o desaparecen las arrugas hiperdinámicas que son las líneas de expresión. Zonas a tratar: líneas de expresión en frente, entrecejo, párpados (¨patas de gallo¨). La aplicación de toxina en el contorno del ojo y la frente permite reposicionar las cejas, dando al ojo un aspecto descansado y resta pesadez a los párpados. A nivel de la nariz corrección de las ¨bunny grooves¨ o arrugas de conejito. Corrección de la exposición de la encía en la sonrisa gingival. Corrección de las depresiones o ëmpedrado¨del mentón. En el cuello permite disminuir las bridas verticales anteriores y redefinir el reborde de la mandíbula. Es muy útil para el tratamiento de la hiperhidrosis, es decir la patología que genera una sudoración excesiva palmar o axilar.

• Lugar de aplicación: consultorio

• Duración: 30 minutos aproximadamente.

• Técnica: se procede al marcado de las zonas a tratar pidiendo a la paciente que realice el gesto que genera la arruga. Se aplica mediante punción en cada sitio a tratar con aguja muy fina. El efecto comienza a los 3-4 días de la aplicación y aumenta durante los primeros 15 días.

• Recuperación: el reintegro a la vida social y laboral es inmediato. En las 4-6 horas siguientes a la aplicación debe evitarse realizar masajes en la zona de aplicación y ejercicio físico intenso. Ocasionalmente puede producirse algún pequeño hematoma, disimulable con maquillaje. El procedimiento es muy bien tolerado, no requiriendo anestesia ni analgésicos post aplicación.

• Duración: aproximadamente entre 4 a 6 meses, pero es variable, dependiente de cada paciente y de la dosis usada.